miércoles, abril 22, 2009

A veces me dan ganas de agarrarte del pelo cuando vienes llegando del metro.
¿Cómo se te ocurre acordarte de los romanos un día tan bonito como este?
¿Viste que tenía razón?
La teoría se cae cuando menos te lo esperas.-
Ya lo dijo la pobre Simone cuando se vio en cuatro patas limpiando el suelo de la cocina.
O Bourdieu cuando se le olvidaron todos sus conceptos anti-violencia anti-pene anti-abuso mientras le daba un solo cachuchazo a su querida por no llevarle una tacita de café.
O cuando el mismísimo Lemebel se encontró agarrándole el poto a una vieja gorda en el metro.

Todos los caminos llegan a Roma, pero a tí te encanta tomar la línea 5 para llegar antes.