eme más é = mé

Las emes nunca se han llevado bien con las tés. Pero tienen una cosa en común: la porfía. Así que decidieron conocerse. Se juntaban todos los jueves a tomar té de jasmín, porque es algo que se lleva en la capital hoi en día. Veían peliculas de gente que no podia dejar de fumar, o de niños que se cortaban los brazos cuando se enamoraban de la hermana, sólo para acordarse que lo único que los unía era la pena. Cuando se acordaban se miraban i decidían que era mejor no verse, y que sus ancestros tenian toda la razón del mundo cuando hablaban de su enemistad. Pero Té sigue buscando a Eme. Y Eme sigue esperando a Té, porque los dos saben que la capital es un plato, y es mejor estar tristes juntos que medios felices esperando volver a encontrarse.