sábado, enero 12, 2013

Todas íbamos a ser bellas, ¿o no?


Me levanto, me baño, me pongo crema en la cara, me seco el pelo, me visto despacito para que el I no se vaya a despertar con el ruido. La Queti me mira, me maúlla y yo no puedo evitar la sensación de amor absurdo que le tengo a mi gata. Veo el celular y tengo un mensaje de una amiga por wasap: fui a un médico que te hace bajar 20 kilos en un mes, ¿vamos? Y yo pienso: puta que estamos cagás, hasta cuándo chucha vamos a dejar de creer en los médicos que te hacen bajar de peso, si lo que tenemos que arreglar es la angustia diaria que nos hace zamparnos dos marraquetas con jamón, sin pensar en aditivos ni colorantes. 

Prolepsis inconsciente.


Esa sensación de estar triste, no porque te pasó algo, sino porque sólo se te acabó la cuota de felicidad hasta nuevo aviso. Como cuando era chica, y jugaba a los sims, y por perder mucho tiempo entrenando a mi mona en la piscina, terminaba ahogándose por no tener suficiente energía para salir. Así me siento ahora, incapaz, incompetente y triste, como si mi barritas de energía se hubieran descargado completamente. Pienso en las soluciones: mandar a todos a la chucha, bañarme con agua bien helá por harto rato, sacar a pasiar a la Queti al parque, llorar como la Shakira en Inevitable o prender el  ventilador y seguir trabajando, para que me abonen unas cagonas treinta lucas que me van a salvar este mes. Inconscientemente las ordené de menos posibles a más: cagué, como todos los chilenos, como los pobres santiaguinos incomprendidos en su mal humos por su estilo de vida como el pico, sigo tecliando, anhelando que con esas cagonas treinta lucas, me alcance para comprarme un prestigio helado. 

miércoles, octubre 14, 2009

¿Por qué los chilenos leen(mos) Harry Potter?

Desde que J.K Rowling sacó el primero de los siete libros que componen la saga de Harry Potter las filas han vuelto a las librerías. Lo que no pudo hacer ni el antipoeta (aunque incluyó varios chistes cochinos en los poemas) ni la Daniela García, que eligió vivir: lo hizo el niño mago que lucha con Voldemort en todos los libros. Sí, el niño sufre: Voldemort mató a sus padres, quienes militaban con Dombledore, un mago que usa magia blanca y busca la paz universal; mientras Voldemort es un sangre sucia (es decir, mezcla de humano con mago) que vive reprimido y termina asesinando a la mitad de la población maga del libro porque lo molestaron cuando era niño. Además, el casi asesinato que sufre Harry lo dejó con una marca en la frente, lo que lo vuelve el chiche de su colegio y del mundo mago entero: nuevamente, en todos los tomos la gente se asombra de ver al niño vivo, porque es el único que ha sobrevivido al terrible mago Voldemort. En fin, dentro de este contexto vive el pequeño Harry y el viaje que hace la gente que lo lee es ver cómo cada una de sus aventuras va subiendo de tono a medida de que el joven crece.
De nuevo a la pregunta inicial, o al título. ¿Qué tiene de especial este cegatón con la cara marcá que le gusta tanto a la gente que lee en el metro o a los niños en los colegios? Pah que voy a decir una cosa por otra: el libro es entretenido, livianito de sangre. Es como sentarse a ver una película de cable subtitulada. Tal vez, con jornadas de nueve horas de trabajo, mientras andas en la micro llena de gente, la mejor opción es Harry Potter, dentro del pack viene la entretención garantizada. Por el otro lado se encuentran los intelectuales, los que leen textos “de verdad”, a los que les da vergüenza decir que leyeron alguna vez uno de los textos, o se excusan diciendo que lo hicieron para ayudar al hermano chico. Pero la cosa es que a pesar de todas las excusas, Harry Potter es como Papelucho, todos han leído alguna parte alguna vez. ¿Por qué? Porque tiene todos los elementos que uno necesita cuando quiere entretenerse: se ríe en los carretes que organiza el colegio de magos una vez al año, sufre por los niños que mueren cada dos libros, sigue la teleserie que hay con los amoríos de los amigos de Harry y se entretiene con las peleas seguras al final de cada texto que tiene el niño con su archi enemigo Voldemort. En conclusión, Harry Potter es como las teleseries mexicanas, esas que duraban tres años seguidos (Carita de Ángel, Marimar, etc) Duran tanto, que hasta uno se encariña con los personajes. Por eso, no es raro que tanto como la mamá (que no quiere que un niñito de diez año pelee con el mago más fuerte de Inglaterra, porque se puede morir) como el hijo (que quiere ser tan cool como Harry, que vive al borde de la muerte) y su hermana chica (que quiere ver pololear a Harry con Giny, la hermana de su mejor amigo) estén dispuestos a hacer una vaca y comprarse el libro, aunque borde los quince mil pesos (Total, casi siempre lo sacan por la época de navidad, justo para que el chileno promedio esté dispuesto a gastar más de lo que tiene en el mamotreto de la Rowling).

miércoles, abril 22, 2009

A veces me dan ganas de agarrarte del pelo cuando vienes llegando del metro.
¿Cómo se te ocurre acordarte de los romanos un día tan bonito como este?
¿Viste que tenía razón?
La teoría se cae cuando menos te lo esperas.-
Ya lo dijo la pobre Simone cuando se vio en cuatro patas limpiando el suelo de la cocina.
O Bourdieu cuando se le olvidaron todos sus conceptos anti-violencia anti-pene anti-abuso mientras le daba un solo cachuchazo a su querida por no llevarle una tacita de café.
O cuando el mismísimo Lemebel se encontró agarrándole el poto a una vieja gorda en el metro.

Todos los caminos llegan a Roma, pero a tí te encanta tomar la línea 5 para llegar antes.

miércoles, diciembre 17, 2008

¡Entonces métete tu helado por la raja!
(escuché a una escolar media pokemona gritándole a su pololo)
Me reí de puro pensar en el cadáver de chocolate que agonizaba en una baldoza de mall, sin tener culpa alguna, y como yo, golosa hasta la muerte, habría peleado después de llegar al final de mi barquillo.

martes, noviembre 11, 2008

Alguna vez hubo un Rosario Felos (era así?)
que me hacía reir cada vez que recordaba
que nosevivedelaliteratura
i me daba una nueva idea para teclear

Hoy no hay rosarios
tampoco más ideas.

viernes, septiembre 26, 2008

se me olvida (como las supernova, clásico)

se me olvida siempre que tengo blog, entonces como el perro arrepentido con la cola entre las patas vuelvo a tecliar cada cierto tiempo, un sin fin de idioteces que son vistas por alguna gente que encuentra muy entretenido y ridículo leer (me).
otra cosa que se me olvida (en este mismo minuto) es que no tengo cirgarros (i que no puedo fumar porque estoi enferma de la garganta), pero a cada rato cierro todas las ventanas del pc i digo: ya, voi a salir a fumar. DAAAAAAA. premio "dori" para mi (si no sabe quien es, vea "finding nemo", la mejor película después de "little mermaid" y "the lion king" jajajajajja, (uuuuui, ella la que habla inglés jajajaj, una tontera esa de aprenderse los nombres gringos, pero igual me da un estatus ridiculus totalus)). Santo tio miguel, envíame una de tus tan amadas cajetillas, que la abstinencia me mata, como me mata mi conciencia cuando se me olvidan las palabras, y tengo que gugliarlas para no escribir cualquier cambalache aquí ¡Oh Señor Blog, amo de las letras de seudo escritores frustrados!
ho roñes golb, oma ed sal sartel ed odues serotircse sodartsurf!

no es alemán, oh no!, es sólo una vil téctica vanguardista copiada de unos de los tan deprimentes, pero exquisitos poemas de Vallejo, maestro de maestros. Ruega por nosotros desde la sierra, Amén.

lunes, agosto 18, 2008

nueve años no son nada si se trata de internet.

Mientras ocupaba ese internet gratis que ponen en algunas estaciones, me quedé dudando el agregarte o no a facebook, por esa pelea que tuvimos en el noventainueve.